Lo más importante que tienes que cambiar cuando quieres producir de manera regenerativa no es lo que haces, sino cómo piensas y cómo entiendes lo que ocurre en tu finca. Por eso empezamos todos los proyectos estableciendo una base sólida de conocimientos que nos ayudarán a tomar las mejores decisiones a lo largo de todo el camino.

Tras el cambio de paradigma inicial, es necesario conocer todas las herramientas de la agricultura regenerativa: no labrar, coberturas, abonos verdes, aportaciones orgánicas, balance mineral y microbiológico, control regenerativo de plagas, pastoreo planificado y diseño en línea clave. Con este conocimiento el agricultor está preparado para elegir cuál le conviene utilizar en cada momento.

Un buen análisis de la situación inicial es la base para poder llevar a cabo con éxito cualquier proyecto: definir las motivaciones personales, la misión y visión del proyecto, con qué recursos humanos y económicos contamos, el contexto climático y legal (normativas agrícolas), las posibilidades comerciales y el estado actual de la finca y sus suelos. 

Distribuimos sobre el papel los espacios, accesos y vallados, el riego y los sistemas de captación de agua, establecemos los marcos de cultivo y el plan de pastoreo, definimos todas las instalaciones que se van a necesitar y realizamos todos los papeleos que nos pide la administración. Nuestro proyecto está listo para empezar a rodar.

Un buen plan de negocio es esencial en cualquier proyecto empresarial, tanto para llevarlo a cabo de forma coherente y ordenada, como para solicitar financiación a inversores o entidades bancarias.

Todos los proyectos regenerativos se basan en aprovechar la energía del sol a través del crecimiento de las plantas. Debemos planificar todas las tareas cotidianas de gestión de nuestros cultivos y praderas: fertilizar y regar, prevenir y convivir con plagas, enfermedades y malas hierbas, sin utilizar la labranza, los herbicidas ni los fitosanitarios de procedencia química. 

Los animales también son una parte esencial de la mayoría de los proyectos regenerativos, aunque si no podemos incorporarlos, existen soluciones para aprovechar sus beneficios. Debemos planificar la gestión cotidiana de su cuidado: alimentación, balance nutricional, suplementación, agua, cobijo, sombra y, por supuesto, el movimiento controlado y planificado de los animales sobre los pastos o los cultivos.

Esta es una fase muy importante que a menudo no se tiene en cuenta: el seguimiento y monitorización de los resultados en los ámbitos medioambiental, social y económico, que nos permite redirigir el rumbo sobre la marcha y llegar a nuestro destino: una finca sostenible y rentable.

Como parte de nuestro asesoramiento incluimos el estudio de las posibilidades de comercialización: desde el desarrollo de la marca hasta la elección de los canales de venta, pasando por la elaboración de productos de valor añadido. Nuestros expertos en normativas conocen todos los requisitos en materia sanitaria.

Finalmente, analizamos el funcionamiento y los resultados de algunos de nuestros proyectos regenerativos que ya están en pleno funcionamiento. Descubrir y entender un proyecto real ayuda a confiar en el proceso y poner todo lo necesario para que se convierta en una realidad.